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dimarts, 24 de maig del 2016

Un episodi poc conegut de les topeties entre Eslida i Artana: el litigi del cuiro

per Òscar Pérez Silvestre
Filòleg, investigador i escriptor

ESPADÀNIQUES vol agrair novament a l'autor la cessió d'un treball per a este blog.
  
Pel mes de juny de 2012, el programa “El poble del costat” de Canal 9 es va fixar en el nostre poble i en les entemes tradicionals amb Artana, el nostre poble del costat. Sembla que el resultat final va agradar més fora d’ací que no als pobles implicats; jo personalment els vaig donar algunes indicacions per aproximar-se a la realitat i per aconseguir que els habitants es veren ben representats, però no va poder ser: el guió es va apoderar de la veracitat del contingut.



Una feliç coincidència als pocs dies de l’emissió del programa va posar al nostre abast una narració que no havia sentit mai. La devem al capellà Luis Vilar Pla (Artana 1869-València 1936), que la va incloure en el segon volum de la inèdita encara Historia de Artana, escrita en les dos primeres dècades del segle XX. La creació del portal web de l’associació Amics d’Artana (artanapedia.com) ha permés que disposem de tot el segon volum digitalitzat per Nelo Vilar Herrero, com a preparació d’una pròxima i primera edició en paper. Els felicitem per la iniciativa del portal ‒un projecte ple de potencialitats‒ i els agraïm la generositat de posar en les mans de tot el món uns textos tan interessants
 
En el capítol VII, Mn. Vilar arreplega diversos episodis menors succeïts fins a l’any 1856. El que ens interessa és el conegut com “el litigi del cuiro”, una història curiosa a la qual l’autor atorga tota la veracitat històrica per la participació directa de son pare en els fets. Segons que ens conta, Artana tenia a mitjan segle XIX una necessitat creixent d’aigua per a les noves hortes, igual que els d’Eslida.

Ermita de Santa Cristina. Font: https://artanapedia.com/historia/carlos-sarthou-carreres-text-sobre-artana-i-fotografies/


"CUESTIONES DE AGUAS
En esta época media del siglo, ya no estaban satisfechos con lo que tenían, querían más, el espíritu progresivo les empujaba, querían más agua para la huerta de Rebó. En esas deliberaciones y estudios vino un año muy seco, y la necesidad les apresuró en sus laudables proyectos. Pensaron hacer un trabajo de importancia para buscar aguas por los alrededores de la Rambla; y como sabían que por la parte derecha y Camirebó existían corrientes no muy profundas, intentaron abrir “la Sanja de Rebó”, paralelamente a la Rambla hasta llegar enfrente de la noria de Novella. Llegada la excavación a esta altura cambiaron la dirección a la izquierda de la que llevaban, apartándose de la Rambla e internándose en el olivar hasta la proximidad de la noria y se encontró un manantial abundante, considerable; pero la noria de Novella quedó perjudicada y secóse. Los dueños, después de la reclamación que fue desatendida, porque se trata de un bien general y público cual es la Sanja, entablaron un litigio contra los de Rebó que lo perdieron. Entonces, año 1851, ahondaron la noria y todos tuvieron agua. (Narración de mi padre, Luis Vilar Sales, que tomó parte activa en los trabajos de Rebó.) 
 
Mas no se resolvió tan fácilmente la cuestión que tuvimos con los de Eslida, era el litigio de tales proporciones, que lucharon los dos municipios. Los de Eslida intentaron robarnos las aguas de Sta. Cristina, haciendo una corta galería y sacando fuera el conducto de la Covatilla de Ahín en el año 1852. Ellos, aunque digan que no, sabían que el manantial de Sta. Cristina es el mismo que pasa por dentro de la Covatilla; y de conseguir esto, con muy poco trabajo y gasto, tenían ese tesoro de agua para regar ellos, aunque nos muramos nosotros. Al empezar sus trabajos, Artana en peso levantó enérgica protesta, pero los de Eslida no hicieron caso, creyendo poder burlar las justas quejas de este honrado pueblo, porque trabajaban con toda intención de dañarnos fuera de nuestro término municipal. Ellos, taimados siempre, despreciaron avisos y consejos amistosos e iban intencionadamente a realizar la ruina de Artana; mas viendo nuestras autoridades la terquedad de aquéllos, su malicia estudiada, entablaron el famoso litigio “del cuiro”. Los tribunales suspendieron los trabajos de los de Eslida. El proceso fue largo; ambos municipios afrontaron cantidades considerables y se disponían a una lucha de vida o muerte para Artana y de gran mejora para Eslida. Cuando ya habían ocasionado muchos gastos, los de Eslida recurrieron a un medio muy raro para probar lo que ellos querían y les convenía. “Esto que afirman los de Artana, dicen a los del tribunal, que las aguas de la Covatilla de Ahín son las aguas de Sta. Cristina, no es verdad, y no lo podrán probar nunca; por tanto, nosotros podemos y queremos aprovecharnos de esas aguas que se pierden por las concavidades de la tierra”. Efectivamente, nadie había probado de un modo positivo esa verdad; pero la reclamación de aquéllos sugirió la idea de hacer una experiencia que es la que dio el nombre al litigio: si salían placas de aceite del que se echó dentro y en la corriente del agua en la Covatilla: un cuiro lleno arrojaron. De ello depende todo el éxito del litigio; si en la fuente de Sta. Cristina salían placas, el pleito estaba vencido y ganado; de lo contrario se perdía. Ambos Ayuntamientos, el tribunal se formó, y una multitud de gente de ambos pueblos estaban esperando con ansiosa inquietud el deseado resultado. El joven de 19 años de edad Luis Vilar Sales fue el elegido para recoger las esperadas manchas flotantes, dado caso que saliesen. Después de casi un día de espera, aparecieron las manchas tan suspiradas de aceite flotante que el joven recogió y tuvo mi padre la satisfacción de ofrecer a los dos Ayuntamientos y al tribunal para que las examinasen y se diera el fallo definitivo. La sentencia recayó en favor de los de Artana. Nuestro Ayuntamiento cerró la Covatilla con una resistente reja, cuya llave guarda el Ayuntamiento de Ahín. Así terminó el famoso litigio."

Font: http://www.cuevascastellon.uji.es/ES6D01.php?id=13