per María Carrascosa i Alba Victoria Felipe
Graduades en Ciències Ambientals
ESPADÀNIQUES vol agrair a les autores la cessió d'este treball de síntesi sobre un TFC que van elaborar per a la Universitat Politècnica cde València-Escola Politècnica Superior de Gandia, dirigit pels professors Paloma Herrera i Rubén Ballestar en 2012. El podeu consultar íntegre ACÍ.
ESPADÀNIQUES vol agrair a les autores la cessió d'este treball de síntesi sobre un TFC que van elaborar per a la Universitat Politècnica cde València-Escola Politècnica Superior de Gandia, dirigit pels professors Paloma Herrera i Rubén Ballestar en 2012. El podeu consultar íntegre ACÍ.
Hoy
en día, el término rural tiene
un significado distinto al de hace unos años. En el pasado, el mundo rural era
un sistema social único que se interrelacionaba con la agricultura, que era el
medio de subsistencia del mismo, y también del medio urbano. Sin embargo,
actualmente las poblaciones rurales están sufriendo un declive importante de la
población debido a una serie de causas, y están siendo partícipes de un cambio
en su entramado y en su relación con la agricultura: ésta ha perdido su papel
como eje económico y social de las áreas rurales.
Los
agricultores son algo más que productores de alimentos y materias primas
agroalimentarias; se ocupan, además, del territorio, evitan el despoblamiento
de las zonas rurales, luchan contra los incendios forestales y la propagación
de la maleza, afrontan los problemas de desertización, conservan el paisaje y
pueden contribuir al freno de la contaminación de la atmósfera, suelos y aguas,
siempre y cuando se decanten por una producción sustentable y ecológica. Por
tanto, son muchos los impactos positivos de la actividad agraria, y no sólo
afectan a esta propia actividad, sino que también influyen sobre la
biodiversidad natural asociada a los cultivos.
La agricultura tradicional, pese a ser
la actividad que más ha transformado los sistemas naturales durante miles de
años (sobre todo en el viejo continente, y concretamente en su zona
mediterránea, la cual ha sufrido toda clase de invasiones de distintas
culturas), ha creado sistemas agrarios bien integrados en el paisaje, los
cuales hoy en día poseen un extraordinario valor ambiental, económico y sociocultural.
Esta interacción del ser humano con el ambiente, creada durante siglos, ha
supuesto una acumulación extraordinaria de experiencias empíricas que le ha
servido para proveer a su comunidad de una producción sostenida de alimentos y
otros productos necesarios para la vida cotidiana (herramientas, instrumentos
domésticos, medicinas, materiales de construcción, etc.).
Todo este conocimiento tradicional que
se almacena en la memoria individual y colectiva de forma natural en los
productores rurales, y que se transmitía oralmente de generación en generación,
se va perdiendo en función de la merma de la población hasta quedarse arraigado
y volverse invisible. Este conjunto de conocimientos locales son llamados ecosaberes
o etnosaberes. Recogiendo las palabras de Bernat Capó: «cada volta
que una dona major o un vell llaurador mor és com si una petita biblioteca
s’esfondrés o esclatés en flama» (2004:
8).
En un
entorno como es el de la Sierra de Espadán, declarado Parque Natural, es muy
importante considerar el fuerte vínculo que une los pobladores locales (desde
hace mucho tiempo) con los recursos naturales que proporciona este delicado
espacio de alto valor ecológico. Desde antaño, se viene manteniendo un
equilibrio entre ser humano y naturaleza, y dicha armonía ha sido posible
gracias al conocimiento desarrollado por los habitantes locales tras siglos de
adaptación de sus sistemas productivos a las condiciones ecológicas del lugar.
A lo largo de los diferentes paisajes presentes en la Sierra de Espadán, quedan
reflejados los diferentes usos de los recursos y actividades respetuosas con el
medio ambiente. Las actividades socioeconómicas de la zona se han basado en el
aprovechamiento tradicional de los recursos naturales, como la explotación de
los alcornocales para la extracción de corcho; otros productos de la sierra son
la miel, el aceite, las cerezas, el agua, etc.
Fijar estos saberes tradicionales es
una tarea importante para poder fomentar el desarrollo rural sostenible. Para
ello, se deben recolectar, analizar y aplicar los ecosaberes (casi extintos) a
nivel local, un propósito al que nuestro trabajo pretende fomentar.
La finalidad del artículo es la de ayudar e
incentivar (tanto económica como socialmente) a los habitantes de las
poblaciones del Parque Natural de la
Sierra de Espadán mediante una serie de propuestas factibles que han
sido desarrolladas gracias a una ardua labor de estudio de gabinete y de campo
que se plasmaron en un riguroso y completo proyecto fin de carrera. Los
objetivos que proponíamos eran:
–Promover el desarrollo
local sostenible de las localidades en el área del Parque Natural de la
Sierra de Espadán, mediante propuestas de nuevas líneas socioeconómicas
factibles desarrolladas a partir de la información obtenida, es decir, el
conocimiento ecológico tradicional (ecosaber).
La propuesta es la creación de un
centro llamado ESCUELA DE SABERES RURALES. En ella se fomentará la puesta en
práctica de los conocimientos tradicionales mediante su difusión y aprendizaje.
La Sierra de Espadán es una de
las últimas estribaciones del Sistema Ibérico con una orientación NNO-SSE. Está
comunicada por gran cantidad de infraestructuras como la autopista A-7 y por las carreteras
nacionales N-340, N-134 y la carretera autonómica CV-10.
La
característica principal es la ruralidad: encontramos baja densidad de
población, sufriendo una constante regresión demográfica y con ello un
envejecimiento de la población.
La característica geológica son
las areniscas rojas, llamadas rodenos, que son las que le dan la estructura tan
peculiar de la zona, llena de barrancos y elevaciones. Botánicamente es un
entorno muy especial, ya que hay gran cantidad de endemismos, pero lo que
determina el entorno son sus alcornocales, que no sólo dan belleza al paraje,
sino que han sido una gran fuente económica.
El patrimonio cultural que
podemos encontrar en la Sierra de Espadan es muy extenso y de gran valor: gran
cantidad de yacimientos arqueológicos, fuentes a las que poder acudir y aún se
pueden observan molinos de trigo que dan una idea de la explotación del cereal.
Además, también se pueden encontrar minas, ya que debido a la situación los
materiales extraídos son peculiares y únicos.
La
propuesta para el desarrollo sostenible en esta área rural deprimida es la creación
de un centro llamado ESCUELA DE SABERES RURALES. En ella se fomentará la puesta
en práctica de los conocimientos tradicionales de las poblaciones de la Sierra
de Espadán mediante su difusión y aprendizaje. El
objetivo principal
de esta propuesta es poner en valor los abundantes recursos naturales y
socioculturales de esta región, favoreciendo el crecimiento económico de una
manera responsable con el medio ambiente y con las comunidades que lo habitan.
Este doble objetivo –social y medioambiental– puede detallarse en los
siguientes principios:
· Principio
patrimonial: puesta en práctica los saberes ecológicos tradicionales
como medida de conservación del patrimonio inmaterial de los pueblos:
o Técnicas
o Herramientas
o Oficios
artesanos
o Oficios
extintos
o Folklore
asociado a todo lo anterior
· Principio
conservacionista: preservación de la riqueza natural del área de estudio.
o Conservación
y aumento de la biodiversidad
o Disminución
del riesgo de incendios forestales
o Prevención
de la erosión
o Disminución
de la contaminación química de suelos y acuíferos
o Utilización
y potenciación de fuentes de energía renovables
· Principio
demográfico: mantener la población existente en la actualidad y
promover la llegada de nuevos habitantes; rejuvenecimiento de la población.
· Principio
agroecológico: retornar a las formas de producción agrícolas y
agropecuarias tradicionales minimizando el impacto ambiental de las mismas.
· Principio
económico: formación de iniciativas económicas respetuosas con el
medio y con clara vocación social, tales como las cooperativas de trabajo
asociado. Incrementar el turismo rural y el ecoagroturismo.
· Principio
de autosuficiencia: diversificar las iniciativas empresariales, económicas y
sociales para alcanzar un grado mayor de independencia con respecto al
exterior.
· Principio
de soberanía alimentaria: estimular la producción de alimentos
que abastezcan a las localidades implicadas, sin poner en peligro sus
ecosistemas; dignificación del medio rural y del campesinado.
· Principio
pedagógico: promover la enseñanza y recuperación de los saberes
ecológicos tradicionales, utilizando para ello la difusión y la educación;
servir de ejemplo para individuos, colectivos y comunidades que decidan seguir
este modelo de desarrollo sostenible basado en los conocimientos y el manejo
tradicional del medio.
La
enseñanza se realizará en base a los métodos de los saberes tradicionales
(oral, práctico, etc.) pero complementado con los métodos cientificotécnicos.
De esta forma, no se discrimina ninguno de los dos tipos de conocimientos a la
hora de trasmitir la información a otras personas interesadas. El centro va
dirigido a aquellas personas a las que les gustaría vivir en el medio rural y
quisieran desarrollar alguna actividad de carácter económico respetando tanto
la comunidad como el entorno natural. También es interesante para aquellas que
deseen ampliar sus conocimientos.
Para
la realización de las propuestas de desarrollo sostenible de las poblaciones de
la Sierra de Espadán nos hemos basado en las necesidades y carencias de las
poblaciones y en el entorno natural. Se ha tenido en cuenta para ello que las
comunidades se encuentran dentro de una zona natural de alto valor ecológico y
que la unión de ambos elementos es necesaria para el equilibrio económico, social
y ambiental. Hemos integrado en una única alternativa varias propuestas que
surgen de un mismo problema como es el abandono y degradación del sistema
rural. Las propuestas (que por lo general no son
independientes entre sí, sino que generan sinergias y se apoyan recíprocamente) las hemos agrupado según distintas
categorías:
Agricultura
y ganadería
Promoción y estimulación de la agricultura ecológica como
fuente de sabiduría, patrimonio y riqueza ambiental, social y ecológica.
Recuperación de variedades locales,
tanto agrícolas como ganaderas.
En la Sierra de Espadán, al igual que en otros ámbitos rurales, se están
perdiendo variedades de origen local por no conservar este conocimiento. La
introducción de especies exógenas y el abandono del mundo rural han motivado
esta desaparición inminente. Tenemos el ejemplo de la variedad de cereza
“talegal”, la cual se está perdiendo con el tiempo pese a su preciada calidad.
Había una cereza aquí muy buena y muy
apreciada. La talegal. (…) Pues que ahora después ha habido tantas clases
nuevas, tantos injertos (…) que pasa que los ojos comen más que la boca, (…) la
gente en el mercado si vas a vender y que pasa que las tuyas como eran
pequeñas… (Mucho énfasis) El que la conocía, todavía la busca, ¡eh! El que sabe
lo que es comerse una cereza con sabor y con eso, todavía busca la talegal, y
el que no, pues la cosa bonita, lo más gordo, lo más bonito… Empezamos a decir,
bueno, la talegal no vale, tenemos que ir injertando ¡tenemos que ir plantando
variedades nuevas! Ahora sólo quedamos cuatro en el pueblo que mantenemos los
cerezos y los almendros.
E11
Se
propone, pues, la recuperación de las variedades autóctonas de la Sierra de
Espadán mediante la recogida de las semillas vegetales en las propias
poblaciones o en bancos de semillas como el Jardín Botánico de Valencia
(Universitat de València) o asociaciones
como Llavors d’Ací. Y en el caso de especies ganaderas, se buscarán personas
que se encarguen de mantener especies puras y que puedan certificar que son
autóctonas de la sierra. Con la recuperación, se pueden crear mercados de
variedades locales que se podrían dar a conocer a partir de degustaciones de
los diferentes productos que se cultiven, tanto en huertos como en árboles.
Promoción de bancos de tierra. Es evidente el abandono de las
tierras de cultivo que está sufriendo el mundo rural. Los habitantes de los
pueblos, que generalmente son de edad avanzada, no pueden realizar labores
agrícolas y sus descendientes (hijos, nietos, etc.) no suelen estar muy interesados
en los terrenos. Una idea que está tomando cuerpo poco a poco en algunas
poblaciones de nuestro país es la de promover los bancos de tierra, es decir,
buscar personas jóvenes que se comprometan a cuidar y cultivar los terrenos
abandonados con el permiso del dueño. Sería interesante, además, que LA ESCUELA
DE SABERES RURALES fuese un punto de encuentro entre propietarios y nuevos
agricultores. El tipo de agricultura que se realizaría sería la agroecología o
agricultura ecológica. Además, para incentivar la economía local se podría
crear una marca de conservas (hortalizas, mermeladas, salazones, encurtidos)
con sello ecológico con los productos obtenidos.
Cultivo de cereales. Antiguamente era común en cualquier
sociedad rural el cultivo de los cereales. Es uno de los alimentos más
importantes nutricionalmente y el más básico en la dieta del ser humano. Muchas
de las variedades de cereales que existían se han perdido, y con ellas muchos
tipos de panes o dulces tradicionales. Por lo tanto, en el centro se podrá
enseñar a cultivar de forma sostenible y tradicional estas plantas herbáceas y
además recuperar las distintas variedades locales y sus usos dentro de la
cocina típica de la zona.
Gestión
forestal y usos de la montaña
Utilización del bosque como fuente de productos que,
recolectados de manera sostenible, permita la creación de nuevas actividades
que en el pasado tuvieron importancia económica en la zona y de otras nuevas
iniciativas empresariales que tengan cabida en el mercado actual.
Madera FSC. La zona forestal es rica en masa
arbórea, la cual puede ser gestionada de forma sostenible para su posterior
comercialización de la madera. La certificación FSC puede ser un incentivo para
la venta exterior porque se certifica su gestión sostenible.
Explotación del corcho. La industria tradicional del corcho se
encuentra hoy en día en retroceso. Existen pocas empresas familiares que se
dediquen a la comercialización de este producto que antaño fue tan habitual.
Por ello, sería de gran ayuda el fomento y apertura de este tipo de actividad,
de cara a la venta exterior, con el respectivo sello de calidad.
Biomasa. El matorral, esa porción del bosque tan
olvidada, puede ser aprovechado como recurso energético. La creación de una
fábrica de pellets puede ser una solución
para utilizar este material como fuente de energía renovable. Además, se puede
hacer uso de los restos de podas agrícola de las huertas locales.
Estudio de la etnobotánica. La Sierra de Espadán es rica en plantas
medicinales. La gran variedad de especies vegetales existentes en la zona ha
dado lugar al uso de ellas con fines medicinales. Pero el conocimiento
etnobotánico es un tipo de saber que se encuentra al límite de la extinción en
poblaciones tan pequeñas y tan envejecidas, sobre todo por el hecho de que la
medicina moderna ha desbancado a la medicina tradicional; además, la
etnobotánica ha sido un saber muy específico mantenido por pocas personas.
Gracias a este valioso conocimiento tradicional y a todo el material científico
recopilado sobre vegetación de la zona, se pueden realizar enseñanzas sobre
etnobotánica en la ESCUELA DE SABERES RURALES. El centro, al estar ubicado en
pleno Parque Natural de la Sierra de Espadán, cuenta con la ventaja de que los
estudiantes pueden tener accesibilidad a las plantas en estado vivo, con lo
cual el aprendizaje es más instructivo. Se pueden realizar cultivos para evitar
la degradación del terreno, y así crear productos medicinales y/o de cosmética.
Fomento de la apicultura. La miel, la cual se produce en la
montaña, es un alimento nutricional importante en los pueblos de la sierra. La
apicultura ha sido una actividad tradicional sostenible que normalmente se ha
compaginado con otras actividades rurales como la agricultura. Para fomentar su
riqueza, se puede crear un sello de calidad de todo tipo de productos apícolas
como la miel, el polen, la cera o el propóleo, entre otros.
Oficios
tradicionales
Recuperación del pastoreo y la
trashumancia. El
pastoreo es una de las actividades más antiguas de la historia del ser humano.
Es algo más que una actividad económica: es un modo de vida. Este tipo de
actividad de ganadería extensiva presenta muchas características que denotan su
sostenibilidad. Por eso, no se debe dejar perder. Para recuperar esta actividad
también hay que recuperar las antiguas áreas de pasto, de las cuales se
alimentan las ovejas y cabras. Ésta es una forma natural de alimentación (en
vez del pienso) muy importante para el bienestar animal. Si se fomenta además
en zonas de bosque, se ayudará a la limpieza del mismo, pudiendo evitar así los
terribles incendios forestales. Los excrementos de estos animales pueden ser
destinados a los huertos ecológicos y se repartirán de forma equitativa;
incluso puede crearse un “banco de estiércol”, simulando las reparticiones que
se realizaban antiguamente en la zona.
Los
productos que se pueden obtener del pastoreo son desde productos lácteos
procesados ecológicos (queso, yogur, nata…) hasta carne de ovino ecológica para
su comercialización en el exterior y pieles para su uso en la industria textil.
Recuperación de oficios artesanos. El trabajo del cuero, el esparto, el
mimbre, la caña, etc. son oficios artesanales que utilizan cada uno una técnica
determinada que se ha ido trasmitiendo de generación en generación a lo largo
de los siglos. Hoy en día tienen poco espacio en el sistema actual, pero se
pueden recuperar mediante la enseñanza y el empuje de estas actividades hacia
el comercio exterior. Incluso se puede recuperar la materia prima creando cultivos
de especies vegetales de algunos de los oficios.
Turismo
rural y ecoagroturismo
El turismo
rural es una opción a la hora de reanimar el ámbito rural. Se puede crear una
red de casas y albergues de turismo rural por las poblaciones de la Sierra de
Espadán. Los antiguos molinos, o edificios particulares como las masías, pueden
ser rehabilitadas para darles un uso como albergue para turistas. Pero no solo
pueden servir como hospedaje, sino que, en compañía de la ESCUELA DE SABERES
RURALES, se pueden crear jornadas temáticas vinculadas a los saberes ecológicos
tradicionales (artesanía, cosechas, siembras, conservas…) y ferias sobre
oficios artesanos, o recuperación de antiguos festejos asociados a las labores
de campo.
Éstas
son las temáticas utilizadas en el aprendizaje de los ecosaberes en la ESCUELA
DE SABERES RURALES y las salidas económicas que pueden fomentar y realizarse
gracias a estos aprendizajes. Además de las enseñanzas que se ofrecen en este
espacio de acercamiento a los conocimientos tradicionales, se podrá crear,
gracias a todos los saberes recogidos, una Enciclopedia de Ecosaberes. De esta
manera, queda plasmado todo lo aprendido en papel, de forma que sirva de ayuda
y consulta para todas aquellas personas que lo necesiten.
La
escuela no es un centro cerrado en cuanto a información se refiere, sino que
las colaboraciones con otro tipo de entidades son una buena opción a la hora de
mejorar el sistema de enseñanza o la calidad de los métodos. El Parque Natural
de la Sierra de Espadán, dependiente de la Generalitat Valenciana, sería de
gran ayuda por el hecho de que mediante ésta y los habitantes de las
poblaciones se podría alcanzar un nexo de unión gracias a la colaboración del
centro. Esta unión sirve para igualar los dos puntos de vista y así crear un
acercamiento entre la institución y la sociedad rural.
Las
universidades más cercanas pueden tener una gran implicación, como por ejemplo
la Universitat de València, que dispone de uno de los pocos bancos de semillas
de toda España. Otras entidades
interesantes que podrían estar conectadas con la escuela son aquellas
instituciones afines (Universidad Rural Paulo Freire, Vía Campesina, Slowfood,
etc.).
Se
ha puesto énfasis en mostrar que los conocimientos tradicionales que han
existido desde mucho antes que el actual conocimiento científico pueden volver
a resurgir para aplicarlo en nuestro modo de vida para poder resolver muchos de
los problemas que tenemos hoy en día relacionados con el deterioro social y
medio ambiental. Con ello, podemos conseguir un mundo más sostenible y
equilibrado.
Pero
no sólo está enfocado el presente proyecto en analizar esta situación, sino que
se ha ido más allá, ya que tras el análisis realizado se ha desarrollado una
iniciativa factible para aplicarla de forma local en el Parque Natural de la
Sierra de Espadán. La alternativa económica planteada agruparía varios
proyectos de recuperación y de aprendizaje de los conocimientos ecológicos
tradicionales de la Sierra de Espadán. Este grupo de proyectos están basados en
todo el trabajo de investigación realizado en el presente trabajo. La recogida
de información mediante entrevistas de campo y el posterior trabajo de gabinete
han servido para dar forma a la alternativa económica que sirviese de ayuda
para la dinamización rural.
La
alternativa se trata de crear una ESCUELA DE SABERES RURALES, donde, como se ha
explicado, se trataría de recuperar los ecosaberes y enseñarlos a aquellas
personas que quisieran pertenecer de alguna forma al mundo rural. Con ello no
sólo se fomenta la recuperación de los conocimentos, sino que se activa
económicamente la zona mediante la realización de actividades concretas, como
la producción de miel, la ganadería, la agricultura, etc. Y todo se debe realizar bajo unas
premisas de sostenibilidad, en las que impera el respeto al medio ambiente y a
la sociedad rural.
A parte de la realización de las alternativas económicas como
punto importante del proyecto, las entrevistas también han sido un trabajo de
campo de relevancia, porque sin los datos obtenidos mediante éstas el proyecto
no tiene sentido. Hay que tener en cuenta que no sólo hay que hablar de la
conversación entre un entrevistado y un entrevistador, sino que existen,
además, otras vivencias relacionadas. Por ejemplo, también son muy importantes
las fotografías captadas, algunas muy representativas y otras no tanto, pero
que son también valiosas porque dan una idea del entorno que se está estudiando
y de aquellos detalles que a veces se pasan por alto.
Otro dato de importancia en el trabajo de campo es el hecho de
obtener información no esperada por el entrevistador/a. Ahí se demuestra que el
trabajo de gabinete es importante, pero que toma más relevancia salir al
exterior y “palpar” la información recogida en los libros, de forma que se pueda
captar todo el entorno de estudio en su conjunto, sin dejar ningún detalle.
Por eso y por mucho más ha
merecido la pena realizar este trabajo. Primero, por la satisfacción de hacer
algo de lo que uno pueda aprender, y segundo porque tiene un fin concreto.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Moltes gràcies pel teu comentari. Entre tots i totes hem de treballar per fer un territori millor.